Comprar un ordenador no es una tarea fácil, y con el coste de muchas de las máquinas que hay en el mercado hoy en día, querrás asegurarte de que estás haciendo la compra correcta para no malgastar tu dinero en algo que deje de satisfacer tus demandas en un año.
No todas las máquinas son iguales y, a menos que esté muy familiarizado con el hardware informático, puede que le resulte difícil determinar hasta qué punto son desiguales. Por supuesto, no todos los usuarios de ordenadores tienen las mismas necesidades, por lo que es posible que no necesites ciertas cosas incluidas en un ordenador, especialmente si esas características hacen subir el precio.
Esta guía de El Codigo debería ayudarle a comprender mejor lo que significan para usted todos los componentes del ordenador y facilitarle la decisión de lo que quiere, necesita y a qué elementos debe dar prioridad. De este modo, estarás mejor equipado para conseguir el ordenador adecuado para ti y evitarás gastar más dinero del necesario.
1. ¿Ordenador de sobremesa o portátil?
Esta es probablemente una de las elecciones más sencillas de hacer, y que puede tener un gran impacto en el coste total de tu ordenador, incluyendo gastos que podrían no llegar en el momento de la compra. En general, si un portátil y un ordenador de sobremesa cuentan con las mismas especificaciones de rendimiento, el de sobremesa será más barato. Puede que no tenga sentido, ya que se trata de una pieza de hardware más grande, pero la capacidad de meter muchos componentes en un espacio reducido y la necesidad de una batería es lo que eleva el precio del portátil; fíjate en el recargo que se paga por los dispositivos más finos de Apple.
2. Conocer el procesador y su significado
Antes de comprar un nuevo ordenador, asegúrate de que sabes lo que vas a obtener con el procesador | Fuente: Thinkstock
La forma más sencilla de explicar el procesador es que es el cerebro de la máquina. Si quieres un ordenador rápido que arranque los programas en un instante, que complete las tareas en cuanto las inicies y que no te haga esperar, entonces quieres el procesador más potente disponible, ¿y quién no? Sólo tienes que saber lo que estás mirando cuando ves los detalles de un procesador.
Básico: lo breve y sencillo de los procesadores está en el número de núcleos y la velocidad (etiquetada en GHz o Gigahercios) del procesador. La velocidad del chip te dirá cuántos datos puede procesar en cuánto tiempo, así que cuanto mayor sea el número, mejor. El número de núcleos funciona como un multiplicador, ya que el procesador es en realidad una pila de núcleos que funcionan cada uno a la velocidad indicada (por ejemplo, un procesador de un solo núcleo a 2 GHz es mucho más lento que un procesador de cuatro núcleos a 2 GHz).
Los núcleos múltiples también pueden ayudar a la multitarea, ya que cada uno puede trabajar en tareas diferentes. Si no utilizas muchos programas al mismo tiempo, puede que te conformes con uno o dos núcleos y no necesites gastar el dinero extra para conseguir unos cuantos más. Asegúrate de preguntar cuántos núcleos tiene el chip y cuál es su velocidad de reloj. Puede que dos ordenadores digan que tienen un chip Intel i5, pero el número de modelos que entran en el grupo son muchos, y sus velocidades y recuentos de núcleos pueden estar a leguas de distancia.
3. La RAM no es sólo un tipo de cabra
Al igual que el número de núcleos del procesador de un ordenador afecta a su velocidad y a su capacidad multitarea, la cantidad de memoria de acceso aleatorio, o RAM, de un ordenador puede afectar a la cantidad de multitarea que puede realizar y a su velocidad. La RAM es básicamente una forma de memoria pequeña y extra-rápida (como la caché L1, L2 o L3, pero más grande y lenta).
Básico: Hoy en día, la mayoría de las memorias RAM se miden en gigabytes y, como suele ser el caso, cuanto más, mejor. Al tener más RAM, el ordenador puede tener más datos a mano, en lugar de tener que rebuscar en el disco duro, más lento, la información que necesita. Por supuesto, como la memoria RAM es más pequeña, sólo hay una cantidad de espacio para los datos. Por eso es útil tener más RAM si quieres mantener varias tareas en marcha al mismo tiempo, y poder saltar entre ellas con relativa rapidez. Si también eres culpable de tener demasiadas ventanas del navegador web abiertas al mismo tiempo, más RAM hará que eso sea mucho más fácil.
4. Los discos duros no son opciones difíciles
Todos los ordenadores necesitan almacenamiento de datos, y aunque eso es algo que hace la memoria RAM, la mayor parte de ellos irá a parar al disco duro. Por lo general, hay algunas opciones diferentes que tendrá que considerar en la búsqueda de un disco duro, pero lo que realmente se reduce a la forma en que planea usar su computadora.
Básico: Si piensa tener sólo el ordenador y ningún periférico, puede optar por el disco duro más grande que pueda (medido en gigabytes, o terabytes para unidades extra grandes), ya que todos sus archivos y programas se almacenarán en el ordenador. Si no piensas tener muchas aplicaciones en tu ordenador, y no vas a almacenar medios en él, entonces puedes optar por un disco duro más pequeño y ahorrarte algo de dinero. Si puedes manejar un disco duro pequeño pero quieres que sea más rápido y tienes el dinero, considera la posibilidad de optar por una unidad de estado sólido o un disco duro flash.
5. Comprueba tus periféricos
Los periféricos de tu ordenador van a ser bastante específicos para tus necesidades, así que tendrás que pensar si los vas a necesitar y cuántos quieres. Puede que quieras diez puertos USB pero que no te importe tener una unidad de DVD. Por otro lado, es posible que lo hagas todo por Internet y que sólo quieras el menor número posible de agujeros en tu máquina para que el refresco se derrame y estropee los circuitos.
Si quieres saber más: La Fashion Digital